Una iluminación deficiente ha puesto en riesgo al 82% de los conductores españoles

By Redacción - abril 21, 2021

 

Aunque los conductores reconocen en un 82 % haber sufrido situaciones donde la iluminación deficiente por conducir con lluvia o niebla les ha producido grandes dificultades de visión, existe poca percepción de riesgo sobre las consecuencias de una mala iluminación del vehículo y casi no se valora los beneficios de la luz diurna para reducir la siniestralidad.

La percepción del conductor sobre sus sistemas de iluminación en el vehículo es bastante conformista, aunque comienza a despertar inquietud e interés, especialmente cuando considera la relación de este elemento con la seguridad vial, según se desprende del estudio “¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?” realizado por Lumileds, empresa responsable de la fabricación y comercialización de productos Philips para automoción, y Fesvial, Fundación Española para la Seguridad Vial.

Un parque de automóviles en España claramente envejecido (un 50% tienen más de 10 años) hace que, a no ser que realicen un cambio y mejora en el sistema de iluminación, tenga menos cualidades y capacidades que los actuales, limitando parte de la seguridad del vehículo.

La iluminación del vehículo es un elemento importante que actúa como sistema de seguridad activa, proporcionando al conductor la capacidad de ver y ser visto por otros conductores, evitando posibles accidentes de tráfico especialmente en condiciones de baja o mala visibilidad.

Situaciones de riesgo por condiciones de mala visibilidad e iluminación deficiente

Cerca del 82 % de los conductores reconoce que se ha visto inmerso en situaciones de riesgo donde la iluminación deficiente tenía un impacto negativo directo en la conducción, debido a condiciones de baja visibilidad, lluvia o niebla.

Conducir de noche por una carretera o un túnel sin iluminar y tener defectuosa la iluminación del vehículo (reglaje o lámpara fundida) o problemas de visión por parte del conductor lo han sufrido entre el 60 y el 70 por 100 de los conductores entrevistados.

Una buena iluminación en el vehículo facilita la toma de decisiones segura conduciendo en condiciones de baja visibilidad

Los conductores consideran los problemas de iluminación como bastante graves

El 63 por 100 de los conductores españoles creen que los problemas y deficiencias en la iluminación del vehículo son bastante graves y derivan en serias consecuencias. Esta percepción de gravedad se incrementa en función del aumento de la edad del conductor entrevistado.

Casi la tercera parte de los conductores (27,6%) reconocen tener problemas de iluminación en su vehículo en circunstancias complicadas. El 4,2%, valora la iluminación de su vehículo como deficiente.

Siete de cada diez conductores (68,2%) consideran que su propio vehículo dispone de una iluminación adecuada o perfecta, sobre todo aquellos conductores que tienen vehículos nuevos (de menos de cinco años) y por tanto mejores sistemas de iluminación que la media del parque automovilístico (media de edad de 13 años).

El 10% de los conductores ha sufrido un accidente o percance por problemas de iluminación

Uno de cada 10 conductores ha tenido un incidente producido por problemas de iluminación subrayando la función tan importante que cumple la iluminación en la seguridad del vehículo.

Estudios de siniestralidad vial señalan que, en accidentes con víctimas, el porcentaje de ocupantes de automóviles y peatones con lesiones mortales aumenta en un promedio del 84% cuando la visibilidad es limitada (Fuente: Oficina Federal de Estadística (Destatis), 2020: Fachserie 8 Verkehr, serie 7 accidentes de tráfico 2019).

Conducir con mala iluminación nocturna, factor de riesgo medio

Un alumbrado en buen estado mejora nuestra conducción. Es recomendable verificar de forma periódica que las luces del vehículo funcionan correctamente y, al menos, una vez al año, comprobar que su intensidad y geometría son óptimas para maximizar la visibilidad en carretera y evitar deslumbramientos. Esta revisión más exhaustiva es preferible hacerla al comenzar el otoño, cuando las horas de luz disminuyen y pueden surgir más problemas de iluminación.

Los conductores de vehículos de más de diez años consideran mayoritariamente que conducir con una mala iluminación nocturna es un factor de riesgo medio, puntuando con un 5,6 sobre 10 la peligrosidad de conducir de noche con luces con intensidad y alcance insuficientes, y con un 5,3 sobre 10, conducir de noche con fallo en una de las luces.

Los intermitentes no son considerados como un elemento importante en la seguridad vial, otorgándole una valoración de riesgo bajo (3,7 sobre 10). En comparación con otros factores de riesgo en la conducción consideran más peligroso hablar por el móvil mientras se conduce (8 sobre 10) o ponerse al volante tras consumir dos cervezas (7 sobre 10), entre otros.

La luz diurna no se valora como elemento que reduce los siniestros de tráfico

La luz diurna es un componente que se equipa desde hace 10 años en todos los vehículos de nueva fabricación por su demostrada contribución a la visibilidad en horas de luz solar, aumentando la seguridad en la conducción. Sin embargo, sólo el 26% de los encuestados creen que llevar las luces encendidas durante el día reduce el riesgo y ayuda a percibir mejor al resto de usuarios.

Conocimiento y valoración de los tipos de iluminación

Los tipos de iluminación que actualmente utilizan los vehículos son: LED, Halógena y Xenón. De ellas, el tipo LED es el que refuerza el papel fundamental de la iluminación en la seguridad vial ya que reúne tres características mejoradas frente a las lámparas halógenas:

• Mayor intensidad lumínica.

• Mayor duración (supera hasta diez veces la vida útil de un halógeno)

• Mayor sostenibilidad (consume cinco veces menos que un halógeno).

Dependiendo de las gamas y los fabricantes estas ventajas pueden ser incluso mayores.

Los talleres y tiendas especializadas son los lugares mejor valorados y recomendados para informarse sobre sistemas de iluminación del vehículo. Un alto porcentaje de los ciudadanos desconocen qué tipo de tecnología de iluminación tiene su vehículo y qué prestaciones tiene la iluminación LED, aunque si adquirieran un vehículo nuevo sí las demandarían.

Dos son los criterios para escoger un tipo de lámpara: la intensidad de la luz y la vida útil. La luz halógena no reúne estas dos variables a la vez, ya que a mayor intensidad se reduce la duración y viceversa.

Actualmente solo es posible montar ópticas LED en aquellos vehículos que los equipan de fábrica o como primer equipo, pues disponen de una óptica específicamente diseñada para este tipo de fuente de luz (Norma ECE 128). Esto representa un obstáculo normativo de vacío legal que imposibilita la sustitución de lámparas halógenas por LED mejorando notablemente las condiciones lumínicas y por tanto la seguridad.

Un 30 % de conductores desconoce qué tipo de iluminación tiene su vehículo

El 27,6% de la población encuestada, desconoce el sistema de iluminación con el que va equipado su propio vehículo, aunque según las respuestas, casi la mitad de los vehículos (45,8%) equipan halógenos, el 15,4% tendría luces LED y un porcentaje algo menor, un 11 %, luces Xenón.

La tecnología predominante actualmente es la halógena pero la tendencia a futuro se inclina hacia la tecnología LED, por su instalación en los vehículos de nueva factura, lo que incrementará su demanda de uso en los próximos años. Desconocimiento sobre las características y prestaciones de la iluminación LED.

Un 40,7% de los conductores encuestados opina erróneamente que las luces LED son más baratas e iluminan igual que las lámparas Xenón y el 41,7% piensa que las luces LED no se utilizan para iluminar la carretera funcionando exclusivamente como intermitentes, luces de posición, luces de freno, etc.

Aunque entre los encuestados hay un alto interés por las prestaciones del LED, un 62% no se decide a instalarlas porque desconoce si están homologadas para su actual vehículo, a pesar de que un 44,5% valora positivamente la seguridad que proporcionan las luces LED cuando se conduce de noche, con lluvia o niebla.

Revisiones y mantenimiento

El 37,9% de los conductores solo revisan las luces del vehículo en el taller o en pre ITV. Los datos de este estudio demuestran que los conductores no revisan regularmente la iluminación de sus vehículos, ya que seis de cada diez conductores afirman revisar las luces del vehículo una o dos veces al año y un tercio una sola vez, ya sea personalmente o llevando el coche al taller.

Esta preocupación por el estado de la iluminación se incrementa entre los propietarios de vehículos de mayor antigüedad. Duración y mantenimiento, las características más valoradas en el alumbrado del vehículo.

Para escoger la lámpara a sustituir los conductores valoran más su intensidad de alcance, la duración y el mantenimiento. Estas dos últimas características están muy relacionadas, ya que a mayor duración se requiere menor mantenimiento.

Sin embargo, una lámpara halógena de mayor intensidad tendrá menor duración respecto de una lámpara halógena estándar o básica.

Considerando estos datos hay más conductores que escogen el factor duración y mantenimiento sin ser conscientes que implica menor potencia lumínica, perjudicando la seguridad.

Sustituir lámparas fundidas es la tarea más común en mantenimiento

Los cambios de lámparas se producen principalmente para sustituir un elemento fundido según un 72% de los encuestados, lo que refleja la baja percepción del conductor de realizar cambios para mejorar las condiciones óptimas de luminosidad y circular con mayor seguridad.

Solamente un 2,3% de los conductores afirma haber cambiado el sistema de iluminación por otro mejor, aunque el 85,7% si recomendaría a un tercero realizar el cambio. El 48,3% de los conductores afirma que ha sustituido lámparas o el sistema de iluminación por sus propios medios, un 45% ha acudido al taller habitual mientras que el 3,8% acude a un taller especializado y un 2,9% recurre a una cadena especializada.

La tercera parte de los conductores encuestados son sensibles al cambio de lámparas simultáneo en todos los grupos ópticos para igualar la intensidad de iluminación y duración cuando se detecta un malfuncionamiento en alguna de ellas.

Falta de consejo por parte de los talleres

El 80% de los conductores consideran que no reciben consejo suficiente sobre la iluminación de su vehículo por parte de los talleres y un 70% valora positivamente que se realice un diagnóstico del estado de luces.

Aunque el taller es fundamental para informar o recomendar sustituir o cambiar la lámpara o la tecnología de iluminación, la ciudadanía sigue sin recibir una completa información sobre iluminación del vehículo y decidir un cambio o mejora de su sistema.

El 60 por 100 de los conductores delega la elección de las lámparas a sustituir en el profesional del taller, aunque casi la mitad realiza una orientación para un precio medio

Criterios para escoger una lámpara: intensidad y duración

En la elección de las lámparas nuevas, la potencia de iluminación es el criterio más valorado en el 34,7% de los casos, ligeramente por delante de la vida útil de las lámparas (30,2%) o el precio (16,9%) y la tipología: LEDS, halógenos, Xenón, etc. (15,4%).

Compromiso con la seguridad vial

Desde Lumileds, empresa responsable de la fabricación y comercialización de productos Philips para automoción y Fesvial – Fundación Española para la Seguridad Vial- continuaremos trabajando para promocionar los mejores sistemas de iluminación de los vehículos y divulgando pedagogía e información para mejorar la visibilidad en la conducción, puesto que se trata de un sistema fundamental para la seguridad vial. Es vital ver y ser visto para reducir las cifras de siniestralidad del próximo decenio.

CONSULTAR ESTUDIO “¿QUÉ IMPORTANCIA DAMOS A LA ILUMINACIÓN DEL VEHÍCULO?”

  • Share:

Te puede interesar

0 comentarios